Dolor testicular: el problema no siempre es urológico

Algunos hombres sufren de dolor testicular. La mayoría de las veces, la naturaleza de este problema es urológica. Pero a veces el dolor puede originarse en otro lugar, a saber, en la parte baja de la columna vertebral.

Los hombres a veces consultan por dolor testicular. En la mayoría de los casos, es un problema urológico o digestivo. Pero el dolor puede venir de la columna vertebral. Una disfunción en la unión de las vértebras dorsales (parte superior de la espalda) y lumbares (parte inferior de la espalda) puede causar dolor testicular.

Se dice que cuatro o cinco hombres de cada 1000 están afectados por este tipo de problemas, la mayoría de las veces entre los 45 y 50 años. El dolor puede ser constante o intermitente; para que se considere crónico, debe haber durado más de tres meses y a veces se extiende a la parte baja de la espalda.

Las principales causas

El dolor testicular puede tener muchas y variadas causas. En la mayoría de los casos se trata de un problema infeccioso (por ejemplo, ETS), digestivo o urológico (dolor postraumático, tumor en los testículos, inflamación de la próstata o de los conductos que almacenan el esperma). El paciente también puede sufrir de dolor testicular después de la cirugía o una complicación neurológica de la diabetes. Finalmente, puede permanecer inexplicable o ser el resultado de un problema con las vértebras.

¿Qué es el escroto?

El dolor testicular se localiza a menudo en el escroto, que es la envoltura de piel que protege los testículos. El médico comienza entonces palpando los órganos del escroto (los testículos y los conductos que almacenan el esperma) para localizar y evaluar la gravedad del dolor. El médico examina la orina y realiza una ecografía del escroto. Si los resultados son normales, la causa no es urológica.

Síndrome de la bisagra dorso-lumbar

Una vez descartadas las huellas urológicas, infecciosas y digestivas, la investigación se centra en las vértebras. Esto puede ser lo que se conoce como síndrome de la bisagra dorso-lumbar, que se caracteriza por el dolor en el escroto pero generalmente en ausencia de dolor en la columna vertebral.

La última vértebra torácica así como la primera vértebra lumbar son a menudo la fuente del problema. Estas dos vértebras contienen nervios en la médula espinal que pueden ser responsables del dolor testicular.

Además, forman una zona de transición entre la parte superior de la espalda, que permite movimientos de rotación, y la parte inferior de la espalda, donde estas mismas rotaciones son imposibles. Como resultado, esta parte del cuerpo está mecánicamente sujeta a un estrés considerable. Por eso las fracturas o la compresión de las vértebras se localizan a menudo a este nivel de la columna vertebral.

Diagnóstico

Si el médico sospecha que hay un DLS, el examen clínico es la mejor manera de hacer el diagnóstico. Un examen de rayos X suele ser innecesario porque las lesiones rara vez son visibles. El método más eficaz para determinar la ubicación exacta de la zona dolorosa es desencadenar el dolor aplicando presión en cada vértebra.

Una vez localizada la zona, el médico «pellizcará y enrollará» la piel para ver si el dolor es superficial o profundo. Si el dolor se desencadena por el rodillo de pellizco, significa que un nervio ha sido afectado.

Tratamiento

La combinación de medicamentos analgésicos y terapias manuales (medicina manual, osteopatía, fisioterapia…) permite, en la mayoría de los casos, que el síndrome de la bisagra dorso-lumbar desaparezca. Mientras que los analgésicos reducen el dolor, los terapeutas pueden proponer diversos tratamientos (movilización, manipulación de las vértebras, etc.) para devolver la buena movilidad a las vértebras que causan el problema.

En caso de dolor persistente, también es posible realizar infiltraciones de cortisona directamente en la columna vertebral. Finalmente, como último recurso y en casos raros, se puede considerar la cirugía.

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